Pastor que alimenta a los pobres “Para
empezar a dar, usted necesita un corazón”
Una de las características marcantes
del cristianismo es la solidaridad y la capacidad de generar empatía. Es
decir, ponerse en el lugar de otras personas al punto de sentir sus dolores y
dificultades. Es lo que vive el pastor Vicente Valdivieso Silva, en una
pequeña iglesia ubicada en la Amazonia.
La congregación se encuentra en la
ciudad de Tena, en Ecuador, en una región con muchas dificultades y carencia de
recursos, especialmente por las condiciones climáticas muy fluctuantes que
afectan a la población.
El pastor Valdivieso llegó al lugar y
abrazó los problemas de la comunidad, liderando la Iglesia del
Nazareno. Incluso con pocos miembros, el propósito común de ayudar al
prójimo y, a través de eso, anunciar el evangelio de Jesucristo, hace de ellos
una congregación fuerte e impactante en la región.
“Nos apoyaron desde que supieron de
la inundación que tuvimos aquí en la comunidad. “Nos apoyaron con
comida, 15 días de comida, desayuno para nuestros hijos que a veces perdimos en
la cocina”, declaró Janet Eugenia Shihuango, presidente de la comunidad.
Janet dijo que el trabajo misionero
de la Iglesia del Nazareno hace mucha diferencia en el lugar, destacando la
preocupación de la congregación de estar acompañando el día a día de
ellos. “Ellos no descansaron, siempre nos viniendo para ver cómo
estamos”, dijo ella.
El pastor Valdivieso comentó el
trabajo de la Iglesia del Nazareno, resaltando una comprensión muy diferenciada
sobre el significado de la donación. Para él, nadie dona algo si no tiene,
ante todo, un corazón donante,
“Dar no significa tener algo, el
corazón no está lleno de recursos, el amor tiene que nacer y eso nos hace
generosos. Aquí no tenemos muchos recursos, pero para empezar a dar, usted
necesita un corazón y nada más “, dijo.
“Hemos escuchado bien el mensaje
de Dios. Puedo dar un vaso de agua sin esperar un gracias, porque ese es
nuestro ideal. No nos damos por vencidos tratando de tenerlos en nuestra
iglesia “, agregó, de acuerdo a la estación de CBN
América .
La iglesia mantiene un stock de
alimentos, recibidos como donación, donde distribuyen para quien va hasta ellos
pidiendo ayuda. Además, mantiene una cocina siempre de preparación para
hacer comidas cuando hay necesidad, especialmente durante desastres climáticos.
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